sábado, 14 de agosto de 2010

Podrá vagar por las arenas de la memoria
o por playas sin pisada alguna
porque soñando se harán vírgenes
En el recuerdo.
Pero si pudiese el ojo, altivo y encrestado,
bajar a las olas en el corazón de la uva malva
hallaría sumida en la gravedad de visos
la costa pura, sueño del hombre…
Podrá entonces, ya libre, altivo y encrestado,
cruzar el sol o quizá la boca blanca
y en horizontes de su ánimo sobrevivirse,
Encontrar la costa que vio en la lejanía,
costa soñada, en el fondo de un jarrón
manando por las cinturas de gigantes dormidos.

Si tuviese el ojo alma de enigma, pero
¿qué es sino el latido del hombre desvelado?
eterno soñarse agua para desbordar sueños.

Invertidos triángulos

Invertidos triángulos de sombra amores que imantan iguales cobijan. Saqueadores a instantes por las pantallas de los móviles agujerean ...